
Ingredientes:
4 presas de pollo (muslos o pechugas, según tu preferencia)
2 cucharadas de aceite de oliva
2 cucharadas de jugo de limón fresco
2 dientes de ajo, picados
1 cucharadita de orégano deshidratado
1/2 cucharadita de sal
1/4 cucharadita de pimienta negra molida
Rodajas de limón (para decorar)
Instrucciones:
Preparación del adobo: En un bol, mezclá el aceite de oliva, el jugo de limón, el ajo picado, el orégano deshidratado, la sal y la pimienta negra molida. Revolvé bien para que todos los ingredientes se integren.
Marinar el pollo: Colocá las presas de pollo en una fuente para horno o en una bolsa hermética y volcá la mezcla de adobo sobre ellas. Asegurate de que el pollo quede bien cubierto con el adobo. Podés dejarlo marinar en la heladera durante al menos 30 minutos para que absorba los sabores, aunque si tenés más tiempo, es aún mejor.
Precalentar el horno: Mientras el pollo se marina, precalentá el horno a 200° C.
Hornear el pollo: Colocá las presas de pollo en una bandeja para horno o en una fuente refractaria. Volcá un poco del adobo restante por encima. Horneá el pollo en el horno precalentado durante aproximadamente 30-40 minutos o hasta que esté bien cocido y dorado. Podés darlo vuelta a las presas a mitad del tiempo de cocción para asegurarte de que se cocine parejo.
Servir: Una vez que el pollo esté listo, retiralo del horno y dejalo reposar unos minutos. Serví el pollo al horno con rodajas de limón como decoración y un poco más de orégano deshidratado esparcido por encima, si querés. Acompañalo con una ensalada fresca y disfrutá de una deliciosa comida.
¡Listo! Ahora tenés una sabrosa receta de Pollo al horno con un toque de orégano que seguramente te va a encantar.